El congresista no agrupado Edwin Martínez confirmó que Isabel Cajo decidió renunciar a su despacho, debido a la polémica generada por una presunta red de prostitución enquistada en el Congreso de la República.
Sin embargo, el parlamentario resaltó que la desvinculación de Cajo va a ser aceptada cuando termine de realizar un trabajo que tiene pendiente.
“Isabel Cajo presentó su carta de renuncia en un momento difícil para ella por toda la repercusión que está sufriendo, pero todavía tiene un trabajo pendiente. Yo le dije que una vez que ella termine el trabajo, se le acepta su renuncia”, dijo a RPP.
Martínez mencionó que Cajo tiene 15 días como plazo para poder terminar su trabajo. Asimismo, remarcó que ella tiene las puertas abiertas de su despacho por si desea regresar en un futuro.
“Si ella desea aún retirarse no hay problema, las puertas en mi despacho están abiertas para ella a pesar de todos los dardos que he recibido por eso”, señaló.
El trabajo pendiente para Martínez
El legislador sostuvo que Isabel Cajo viene recabando información para un proyecto de ley que buscaría retirar al Perú de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). “Ella recaba información para yo poder sustentar mi proyecto”, puntualizó.
Defiende a Cajo
El congresista no agrupado defendió -de igual manera- la contratación de Isabel Cajo, pues manifiesta que existe un “ensañamiento” contra ella.
“Me parece que se está agarrando al más débil. Quien organiza toda esta situación no tiene la persecución ni el ensañamiento que tienen contra la señorita Isabel, o en contra mi persona como si yo hubiera cometido algún delito al contratar a una trabajadora, que, según los lineamientos del Congreso, cumple para ejercer el cargo de técnica”, remarcó.
