El programa ‘Consejo Económico‘, conducido por el periodista Augusto Thorndike, conversó con Gustavo Gonzales Rengifo, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), sobre el presunto mito de la anemia en la altura.
Al respecto, el doctor, en base a análisis, rechazó tajantemente que una persona sea más propensa a la anemia por estar en la altura. Explicó que esta condición se define como “la falta de oxígeno que llega a los tejidos. ¿Quién transporta el oxígeno? La hemoglobina, entonces -condición sin ecuanón- si baja la hemoglobina no hay oxígeno, pero en la altura es diferente”.
“En la altura, por la baja presión de oxígeno aumenta la producción de hemoglobina y cada uno de estas contiene hierro; entonces, al aumentar la hemoglobina está entrando la misma cantidad de oxígeno que al nivel del mar”, comentó.
Trasladando ese concepto a nuestro país, Gonzales sostiene que “la hemoglobina en la altura no sirve para medir anemia”, agregando las regiones donde puedan presentarse estos marcadores.
“Si nos damos cuenta, ¿Quién tiene más baja hemoglobina? La zona sur, Puno. Cuando yo corrijo, el 70% sale anémico pero no lo están. Entonces le damos y le damos hierro y no mejoran, porque no necesitan de este mineral”, complementó.
En ese sentido, el especialista remarcó las consecuencias del exceso de hierro, lo cual puede afectar más a las mujeres en la vida adulta.
“El exceso de hierro queda demostrado que: Uno, si entra al organismo va al hígado, afecta la función hepática y se va acumulando porque este mineral no se excreta. Si se sigue con esto, cuando se llegue a la vida adulta, sobre todo por los 50 años, se ha demostrado que a las mujeres se eleva más en mujeres que varones y está asociado a diabetes mellitus, hígado graso no alcohólico, enfermedades metabólicas, coronarias y hasta neurodegenerativas como alzheimer”, detalló.