Congresista Digna Calle, dueña de la empresa Dafi Salud, es acusada de no pagar a sus trabajadores

La congresista Digna Calle (Podemos Perú) gana miles de soles mensualmente en el lucrativo negocio de la salud privada, pero no quiere pagar a sus extrabajadores y proveedores de sus clínicas “Dafi Salud” que operan en todo Lima.

Chats, testimonios, facturas impagas, demandas laborales que duermen por años en la Sunafil y todos los detalles de este indignante caso, de uso y abuso del poder, aquí en ContraCorriente.

Aron Espinoza, expadre de la patria, actual regidor de Lima, esposo y mentor político de la parlamentaria, es con quien fundó la empresa Dafi Salud dedicada a dar atención médica a través de convenios con las municipalidades. Ambos son acusados de no pagar los beneficios labores de 2 de sus más cercanos colaboradores: Lizamel Accilio y Edgar Saavedra, con 5 y 13 años de servicio, respectivamente.  

Se pintan como “políticos buenos” que renuncian a sus sueldos, pero en realidad son capaces de estafar a una humilde madre de familia que ahora no puede pagar el colegio de sus cuatro hijas. Digna Calle no le pagó un solo sol del servicio de colocación de lunas en sus consultorios. Una obra por la que tenían que pagar miles de soles. 

Pero aquí hay más. No solo Digna Calle le “tira cabeza” a sus exempleados y proveedores de lunas y puertas, sino que además aquí hay algo mucho más grave. Segundo Gutiérrez denuncia que la empresa de la legisladora de Podemos Perú usó sus facturas para simular ante la SUNAT pagos que nunca realizó. Es decir, falsificó documentos. 

Buscamos a la congresista Digna Calle para conocer su versión, pero no la encontramos. En lo que va del año, solo ha estado 15 días en el país. Es, según su reporte migratorio, una viajera frecuente al condado de Wellington en Florida, EEUU, donde tiene una hermosa mansión. Desde allí entabla acalorados debates, en el pleno del Congreso, vía zoom. Ya no estamos en pandemia, pero este desprestigiado congreso le permite a Digna y otros congresistas mirar los problemas del país desde la comodidad de sus  casas.