El presidente de China, Xi Jinping, afirmó en un discurso con motivo del Año Nuevo que “nadie puede detener” la reunificación con Taiwán.
“El pueblo chino a ambos lados del estrecho de Taiwán es una sola familia. Nadie puede romper nuestros lazos de sangre, y nadie puede detener la tendencia histórica a la reunificación de la patria”, declaró el dignatario en una alocución transmitida en los medios estatales.
En el último año, Beijing ha intensificado la presión militar cerca de Taiwán enviando buques de guerra y aviones a las aguas y el espacio aéreo que rodean la isla.
China considera Taiwán parte de su territorio. Sin embargo, el gobierno de la isla rechaza las pretensiones de Beijing y afirma que solo su pueblo puede decidir su futuro y que China debe respetar la elección de los taiwaneses.
Las tensiones se han mantenido elevadas durante todo el año en el delicado estrecho de Taiwán, especialmente después de que Lai Ching-te se convirtió en mayo en presidente de la isla.
A principios de este mes, China organizó una gran concentración de fuerzas navales en torno a Taiwán y en los mares de China Oriental y Meridional, después de que Lai hizo una escala en Hawái y en el territorio estadounidense de Guam, en un viaje por el Pacífico criticado por Beijing.
CHINA LLEVÓ A CABO EJERCICIOS MILITARES
El país asiático llevó a cabo en el 2024 dos rondas de ejercicios militares en torno a la isla y afirmó que eran advertencias contra “actos separatistas” y prometió emprender nuevas acciones en caso necesario.
Las ventas de armas estadounidenses a Taiwán también han seguido tensando los lazos de Beijing con Washington.
China ha advertido frecuentemente a Estados Unidos de las consecuencias de cualquier vínculo militar con Taiwán y ha impuesto sanciones a los proveedores militares y a sus ejecutivos.
