Después de los 50 años, ciertos cambios pueden afectar la visión: no se distinguen correctamente las luces de los semáforos, las líneas rectas dan la sensación de estar curvadas o los colores aparentan ser diferentes. Estos síntomas podrían indicar que se padece degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) o maculopatía, una de las principales causas de ceguera en el adulto mayor, la cual aqueja a 196 millones de personas en el mundo, según la OMS.
Si bien este mal no posee un tratamiento sencillo, en la variante húmeda de la DMRE —que representa entre el 10% y el 15% de todos los casos, siendo la más grave, pues daña el ojo rápidamente— se pueden contrarrestar los efectos e, incluso, curar la enfermedad si se cuenta con una atención oportuna, gracias a medicamentos e inyecciones oculares.
“En la DMRE, una parte de la retina llamada mácula se daña, ocasionando la pérdida de la visión central; mientras que la visión periférica (hacia los laterales) permanecerá normal. Será más probable que desarrolle la enfermedad si tiene una dieta alta en grasas saturadas", señala el Dr. Gerardo Arana, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
A continuación, se detalla las recomendaciones para evitar la ceguera en el adulto mayor:
Cuide su alimentación: la mácula necesita vitaminas, zinc y calcio. Esos elementos se encuentran en los frutos amarillos, que contienen betacarotenos, lo que se convierte en vitamina A.
Opte por hacer deporte. Si bien realizar deporte no es fundamental, sí lo ayudará a evitar el deterioro de su visión.
Deje el cigarrillo. La nicotina acelera la progresión de la maculopatía, ya que disminuye la cantidad de oxígeno que llega al ojo. Además, estrecha los vasos sanguíneos, ocurriendo que no le lleguen los nutrientes necesarios a dicho órgano.
Evite el alcohol. Si se consume regularmente alcohol, se causa una malnutrición de la mácula y su envejecimiento precoz.