César Acuña, actual gobernador regional de La Libertad, hizo hincapié en la ciudad de Trujillo, donde ha cobrado fuerza el sicariato y la delincuencia, dos problemas que la han posicionado con el tiempo como una de las jurisdicciones más inseguras de Perú.
En su último discurso público, la autoridad regional desconoció la preocupante realidad del territorio trujillano al asegurar que este es “tranquilo”, por lo que pidió “invertir”.
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“Quiero agradecer a la señora presidenta de la República por su decisión de apoyar a la ciudad de Trujillo, porque sin seguridad no hay tranquilidad ni inversión (…) Queremos dar un mensaje: acá, en Trujillo, es tranquilo; por lo tanto, en Trujillo que se invierta”, aseveró Acuña desde la Plaza de Armas de Trujillo.
El cuestionado gobernador hizo esta afirmación luego de recibir un equipo de 200 agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), provenientes del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
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Sobre ello, se detalló que “el personal apoyará por 29 días inicialmente las operaciones que se desarrollan en la ciudad”, concentrándose principalmente en zonas de alta presencia criminal.
“Este personal será asignado en los puntos de mayor índice delincuencial y priorizaremos las zonas de Florencia de Mora, El Porvenir y La Esperanza”, comentó el comandante general de la PNP, Víctor Zanabria.
