En medio de las celebraciones por Navidad, adultos mayores de Estados Unidos vienen siendo abandonados en asilos de la frontera con México.
Esto se debería a los altos costos que existen en EE.UU., por lo que dejarlos en casas de reposo en el vecino país resulta más económico.
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Sin embargo, la distancia y el tiempo haría que los ancianos sean olvidados por sus hijos, quienes ante su apretada agenda desplazan a sus progenitores.
Guadalupe Gómez cuenta que cada 15 días la vienen a visitar su hijo y nieto, sin embargo, a otros familiares ni los ve.
“Es difícil estar porque mi hijo nada más viene cada 15 días con mi nieto. A mi sobrina y a mi nieta no las veo”, detalló.
Los ancianos son dejados, por lo general, en Ciudad de Juárez, territorio fronterizo con México, estado de Chihuahua, donde usualmente los albergados provienen de la ciudad el Paso, Texas.
“Quisiera que me llevaran ya para no estar aquí, yo tengo mi casa”, agregó con voz quebrada.
Ancianos de Estados Unidos en asilos
Así como el lamento de Gómez, se suman el de decenas de adultos durante las celebraciones de Navidad, inundando sus corazones y pensamientos de nostalgia de lo que un día fue y hoy ya no es.
Como resultado de lo que viven se sumergen en una soledad que no tiene término y con la que aprenden a convivir.
El panorama es conocido como desconexión familiar y según las organizaciones, la situación responde a la insostenibilidad económica y hasta una falta de infraestructura familiar.
“Son abandonados muchos por sus familias, otros no tienen familia y los mismos vecinos los traen. Los visitan, pero no muy seguido, pero sí tienen esa visita del hermano, del hijo que los trajo, los que tienen”, destacó la misionera de la ONG María Dolorosa, Julia Ávila Rodríguez.
