El estadio Santiago Bernabéu estuvo de gala. Fue el recinto que albergó a estrellas, no del cine, porque los protagonistas se lucieron y mostraron su arte sobre un césped, y no sobre una alfombra roja. Real Madrid y Manchester City demostraron una vez más porque el fútbol es hermoso, teniendo la capacidad de despertar pasiones incontrolables.
Igualaron 3-3 en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Un juego que desbordó emociones, pues ambos planteles sintieron la satisfacción que por momentos del partido lograron revertir el score.
Las emociones empezaron apenas a los 2' del primer tiempo, debido a que Bernardo Silva inauguró el marcador tras ejecutar un gran tiro libre. Los hinchas madridistas no entendían qué pasaba.
Diez minutos más tardes, Eduardo Camavinga realizó un remate de larga distancia, que se desvió en Rúben Dias. De esa manera, los locales igualaron el marcador 1-1. Ello fortaleció la confianza de los dirigidos por Carlo Ancelotti, pues a los Rodrygo anotó el 2-1, desatando la algarabía de los hinchas españoles.
En el segundo tiempo, Phill Foden igualó las acciones a los 66 minutos, mientras que el defensor croata Josko Gvardiol logró poner el resultado a su favor a los 71 minutos, haciendo creer la hazaña era posible para los ingleses.
Pero las emociones no se detuvieron, pues Federico Valverde sentenció el 3-3 tras realizar un gran disparo, aprovechando un centro de Vinicius Jr. Ambos planteles se ganaron el aplauso de todos los aficionados del mundo.
El partido de vuelta se llevará a cabo este miércoles 17 de abril a la 2 p.m. en el Etihad Stadium de Manchester.