El expresidente Rafael Correa se manifestó en contra del cierre de fronteras ante la ola de criminalidad en Ecuador y recomendó aplicar procedimientos bilaterales existentes para reforzar la seguridad.
“No se trata de cerrar fronteras, sino de controlarlas de la mejor manera”, señaló el exmandatario en RPP.
Consideró que el debilitamiento de la seguridad en su país se ha dado debido al “desmantelamiento del Estado”, que comprendió medidas como la desactivación del Ministerio de Seguridad.
Sobre la posible expulsión de presos extranjeros desde Ecuador, entre ellos aquellos de nacionalidad peruana, Rafael Correa sostuvo que existen “procedimientos prestablecidos”.
El exjefe de Estado consideró que una medida de este tipo “hay que hacerla como entre hermanos y amigos; no a la brava”.
Correa indicó que se debe tener en cuenta la situación de esas personas, puesto que “un preso que cumple condena en un país extranjero, cumple una doble condena”.
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El exmandatario saludó, en otro momento, las medidas del gobierno de Daniel Noboa tras el reciente estallido de violencia; sin embargo, consideró que sus disposiciones “han sido en su gran mayoría errática”.
Finalmente, rechazó que se responsabilice a su gobierno por la actual situación ecuatoriana. En su opinión, esta responde a los vínculos de determinados carteles del narcotráfico con grupos criminales de su país, y a la infiltración de estos elementos en el Estado.
