El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó este lunes cualquier posibilidad de alto al fuego contra el grupo terrorista Hamás, que, el pasado 7 de octubre, atacó brutalmente al país hebreo, en donde murieron 1,400 personas y 239 fueron secuestradas.
"Del mismo modo que Estados Unidos no habría aceptado un alto el fuego después del bombardeo de Pearl Harbor o después del atentado terrorista del 11 de septiembre, Israel no aceptará un cese de hostilidades con Hamás tras los horrendos atentados del 7 de octubre", manifestó Netanyahu en conferencia de prensa.
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"Se le pide a Israel que se rinda ante Hamás, ante el terrorismo y se entregue a la barbarie, y eso no pasará", agregó.
En torno a los rehenes que Hamás mantiene en su poder en Gaza, el alto funcionario israelí señaló que "toda nación civilizada debería apoyar a Israel y exigir que estos rehenes sean liberados inmediata e incondicionalmente".
"Hamás mantiene a más de 200 rehenes israelíes, entre ellos 33 niños, reteniéndolos, aterrorizándolos, manteniéndolos como rehenes", afirmó Benjamín Netanyahu.
Netanyahu insistió en que Israel ha exhortado a los civiles palestinos a que abandonen las zonas donde se están librando combates y se desplacen hacia el sur de Gaza, pero, según dijo, "Hamás lo está impidiendo a punta de pistola".
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"Vamos a enviar a Hamás al basurero de la historia; ese es mi objetivo y mi responsabilidad y es algo que creo que une a todo el país", sentenció el primer ministro israelí.
