En respuesta al Gobierno de México, que anunció la exigencia temporal de visa para peruanos que desean ingresar al territorio azteca; el Ministerio de Relaciones Exteriores publicó, hace unas semanas, un decreto supremo en el que establecía la obligatoriedad de este requisito para los ciudadanos de dicha nación.
Sin embargo, el último 10 de abril, la Cancillería terminó revocando esta medida, alegando que nuestro país se mantiene en línea "con los principios de la Alianza del Pacífico, los cuales proclaman la libre movilidad de personas entre sus Estados".
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Con más énfasis, el canciller Javier González-Olaechea dijo que "la primera reacción" del gobierno de Dina Boluarte ante la advertencia de la administración de Andrés Manuel López Obrador "era lo que correspondía".
"La primera reacción, como corresponde en toda Cancillería que se respeta, es aplicar el principio de la reciprocidad, y esa fue la razón del primer comunicado", dijo el alto funcionario en diálogo con RPP.
No obstante, González-Olaechea explicó que, en una segunda evaluación, se optó por "priorizar" los intereses nacionales.
"Después, hicimos una segunda evaluación para ver si había alguna reacción de México, y sacamos el segundo comunicado, priorizando el interés de los peruanos para favorecer o no afectar el turismo mexicano en Perú (…), en los momentos en que México se quejaba de que habían violado el derecho internacional por la incursión ecuatoriana en su embajada", refirió.
A pesar de que Perú retrocedió, México comunicó la postergación de la exigencia de visa para connacionales. El inicio de la disposición fue extendido hasta el próximo 6 de mayo.
