Seis personas murieron, entre ellas dos agentes de policía, durante un tiroteo entre fuerzas del orden y sospechosos atrincherados en una zona rural del este de Australia.
El suceso se desencadenó cuando cuatro agentes aparentemente implicados en una investigación por una desaparición acudieron a una propiedad en el pequeño pueblo de Wieambilla, en el estado de Queensland.
"Los dos agentes de la policía fueron ejecutados a sangre fría", dijo el presidente del sindicato policial de Queensland, Ian Leavers.
Los fallecidos, Rachel McCrow (26) y Matthew Arnold (29), estaban empezando sus carreras policiales. Un transeúnte también fue alcanzado por los disparos y "se declaró muerto en el lugar", señaló a la policía.
Los otros dos agentes fueron llevados al hospital con heridas leves.