El presidente Pedro Castillo, quien asumió el poder el pasado 28 de julio, cumplió cien días sin declarar a los medios de comunicación.
La última vez que escuchó a los medios fue el pasado 21 de febrero, en Huarochirí, cuando le preguntaron por Karelim López, quien lo acusó de liderar una mafia enquistada en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
Aquella vez, el mandatario arremetió contra la prensa y la calificó de “chiste” solo por consultarte sobre las graves declaraciones de la ahora colaboradora eficaz.
Además, desde que juró como presidente -cargo en el que ya cumplirá un año-, Pedro Castillo solo ha concedido entrevistas a cuatro medios.
Sin duda, prefiere insistir en pronunciarse en actividades oficiales en donde limita el acceso a la prensa y no hay oportunidad de consultas ni repreguntas.
Ello, pese a que, en diciembre de 2021, el jefe de Estado se comprometió a dar apertura a los periodistas, ya que se cuestionaba su transparencia, no solo con los medios, sino con la población.
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