Una fiscal de Bolivia informó este lunes que se presentó una “imputación formal” en contra del expresidente Evo Morales por el “delito de trata de personas agravado” y se solicitó la alerta migratoria.
En conversación con la prensa, la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, indicó que existe una orden para capturar a Morales desde octubre, pero que la Policía boliviana no ha podido ejecutarla por varias razones, como desconocer el domicilio del expresidente y por la conflictividad ocasionada por los bloqueos de carreteras que sus seguidores efectuaron en el centro del país por 24 días.
“Hoy presentamos una imputación formal contra el señor Evo Morales Aima y la señora Idelsa Pozo Saavedra por el delito de trata de personas agravado (…) estamos a la espera de que el juez cautelar señale la fecha y hora para que se lleve a cabo la audiencia de medidas cautelares”, manifestó la fiscal de ese país.
La Fiscalía ha activado alertas migratorias para ambos implicados, Morales y Pozo, debido a los riesgos procesales que presentan y la dificultad que existe para ejecutar la captura en la región del Chapare.
¿DE QUÉ ACUSAN A EVO MORALES?
De acuerdo con la investigación, Morales podría ser responsable de un delito de abuso de menores y trata de personas por hechos supuestamente cometidos en 2016 (cuando todavía era presidente de Bolivia), por una relación con una menor de 15 años, de la que nació una niña.
La tesis fiscal apunta a que los padres de la menor la inscribieron en la “guardia juvenil” de Morales “con la única finalidad de escalar políticamente y obtener beneficios (…) a cambio de su hija menor”.
Esta es el segundo mandato de aprehensión que se emite contra Morales por el mismo caso.
La fiscal Gutiérrez ya había ordenado su captura en septiembre, pero un recurso judicial interpuesto por la defensa del líder aimara consiguió revocarla.
En medio de la lucha por la candidatura de la izquierda para las elecciones de 2025, Morales ha argumentado que esta investigación es una “lawfare” dirigida por Arce para “proscribirlo” de la carrera electoral.