Crisis en Colombia: campaña de Gustavo Petro habría sido financiada por el narcotráfico

Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda radical elegido en Colombia, enfrenta la peor crisis desde que asumió el mando del país cafetero hace poco menos de un año. Polígrafos, despecho, falsos abogados, dinero del narcotráfico; son los ingredientes de esta trama que podría costarle el cargo a uno de los defensores acérrimos del golpista Pedro Castillo. 

Nicolás Petro Burgos, el hijo mayor del mandatario colombiano, admitió ante las autoridades fiscales que la campaña que llevó a su padre a la victoria, en mayo de 2022, fue financiada con dinero sucio del narcotráfico y la guerrilla.

Reveló que a la campaña electoral de su padre ingresaron casi 400 millones de pesos colombianos (más de 100 mil dólares) que el narcotraficante sentenciado en los Estados Unidos, Samuel Santander Lopesierra, le entregó el año pasado. El guerrillero Alfonso "El Turco" Hilsaca también aportó otro monto importante para sostener a todo galope la campaña. 

Tras una infidelidad, la exesposa de Nicolás Petro, Daysuris Vásquez, lo acusó ante la fiscalía de recibir dinero del narcotráfico para darse una vida de lujos en la ciudad de Barranquilla, donde hace una semana fue detenido. 

El exfuncionario se involucró con la mejor amiga de Daysuris y la embarazó. El despecho de Vásquez la llevó a la revista Semana y, después, hasta la Fiscalía, para revelar el secreto mejor guardado de su exesposo. Lo acusó de haberse quedado con una parte del dinero sucio que recibió para la campaña de su padre. Dio detalles de las casas y carros de lujo que se habían comprado por casi medio millón de dólares en Barranquilla.

¿QUIÉN ES GUSTAVO PETRO?

Gustavo Petro nació en Ciénaga de Oro en Córdoba y en su juventud militó en el Movimiento Guerrillero 19 de abril, el M-19. Reconoció que recibió entrenamiento militar y empuñó un fusil, aunque asegura que nunca tomó parte activa en acciones armadas, versión que sus críticos no creen. 

Su alias en el M-19 fue Aureliano, en homenaje al coronel Aureliano Buendía, personaje de algunas novelas de Gabriel García Márquez, como "Cien años de soledad", a quien asegura admiraba por ser "el coronel de las mil batallas perdidas".
 
El M-19 cometió en Colombia sonados secuestros, atentados, asesinatos y robos, entre ellos el robo de 5000 armas de un cuartel militar, el secuestro de diplomáticos de la embajada de la República Dominicana y, claro, la famosa toma del Palacio de Justicia en noviembre de 1985 que terminó con más de 100 muertos y decenas de desaparecidos, entre ellos 11 magistrados de la Corte Suprema. Ese día se perdieron los documentos incriminatorios de guerrilleros y de otros delincuentes, como el capo del Cártel de Medellín, narcotraficante Pablo Escobar.