Huancayo: pese a lazos con organización criminal, altos oficiales siguen en sus cargos

La corrupción estrangula Huancayo. Altos oficiales detenidos meses atrás por sus lazos con una organización criminal siguen trabajando a pesar de las pruebas en su contra. Las investigaciones se encuentran estancadas y las acusaciones de presión política desde Palacio de Gobierno empañan el proceso, por lo que nos piden que estos oficiales sean retirados de sus cargos.

El 3 diciembre del año pasado, se puso en evidencia un escandaloso y enraizado foco de corrupción dentro de la Policía en Huancayo. Este escándalo ponía al descubierto 10 policías comprometidos en esta organización criminal, la cual llamaron 'Los Maquinadores de la Corrupción'. Fueron detenidos dos coroneles, un comandante, dos capitanes y cinco suboficiales.

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Para entender qué se dedicaban y por qué habían sido detenidos estos policiales, 'ContraCorriente' incursionó inopinadamente en las comisarías de Huancayo. 

Según las evidencias que contiene el expediente judicial del Quinto Juzgado de Investigación Preparatoria en Junin, el líder de esta organización era el jefe de la Sexta Macro Región de la Sanidad Policial, el coronel Carlos Abel Bastidas Lazo. 

Dentro de la carpeta fiscal, existen centenares de chats que, para la Fiscalía, demuestran que el coronel aprovechó su condición de jefe para ordenar sus subalternos la modificación de los certificados de los dosajes etílicos.

El 29 de mayo de 2021, un accidente de tránsito llamó la atención de los transeúntes en una vía pública. La Policía llegó al lugar para investigar lo sucedido. Dentro del vehículo accidentado, se descubrió que se encontraban tres mujeres policías aparentemente en estado de ebriedad.

Las tres suboficiales, identificadas como Karen Olivera Yocolca, Evelyn  Vivanco Cesar y Blanca Sacha Solano; pasaron su examen de dosaje etílico.

Al día siguiente, el comandante Flores, encargado de la Comisaría de Chilca, contacta al coronel Bastidas, solicitando apoyo para las suboficiales que fueron intervenidas en estado de ebriedad. Una de ellas cometió delito flagrante: manejar alcoholizada.

Por la notable reducción en los niveles de alcohol en la sangre detectados, las policías detenidas optaron por acogerse al principio de oportunidad. Sin embargo, de acuerdo con las regulaciones policiales, en casos de conducción de vehículos con presencia de alcohol en la sangre, la suboficial Karen Olivera Yacolca debería haber sido retirada.

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Al parecer, los acuerdos realizados con el coronel bastidas impidieron la aplicación de las sanciones pertinentes.

La Fiscalía presentó pruebas de una supuesta organización criminal liderada por el coronel Bastidas Lazo. Este dominical buscó al cuestionado coronel en la Sanidad, pero allí dijeron que lo habían cambiado hace solo una semana.