Los bañistas fueron sorprendidos al encontrar la instalación de rejas que dividen las playas de Barranco y Chorrillos.
La acción fue tomada para los visitantes como un acto discriminatorio, por lo que expresaron su descontento al evidenciar que también limita su libre tránsito.
Al ser consultados sobre la controversia, la Municipalidad de Chorrillos descartó que hayan sido los responsables de la instalación, mientras tanto la comuna barranquina aún no emitió un pronunciamiento.
Bañistas expresan su rechazo
Los bañistas que acudieron a pasar un momento ameno ya sea en la playa Agua Dulce (Chorrillos) o Las Sombrillas (Barranco) manifestaron su rechazo al señalar que cuando ingresan de Barranco a Chorrillos, personal de Serenazgo de la comuna barranquina ya no los dejan volver a ingresar.
Incluso si desean ir a los servicios higiénicos, los cuales están en la playa de Chorrillos, los visitantes deben darse toda una vuelta para llegar.
Esta situación generó, en la tarde ayer domingo 2 de febrero, que los visitantes derriben las rejas, sin embargo, fueron nuevamente colocadas.
Se conoció que la estructura metálica quizás fue instalada para procurar mantener la limpieza de la playa o controlar las actividades permitidas, puesto que, por lo general, en Agua Dulce se vive un ambiente de ruido, mientras que en las Sombrillas más tranquilo.
Los comerciantes de la zona también se sumaron al rechazo, precisando que las rejas evitan que clientes potenciales compren su mercadería.