ARCC gastó casi todo el presupuesto en pequeñas obras, oficinas y convenios con Reino Unido

El ciclón Yaku dejó al desnudo el faenón de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC). ContraCorriente revela la avalancha de millones que se fue al lodo y el famoso contrato con los británicos guardado bajo siete llaves.

El programa nació en en 2017, con Pedro Pablo Kuczynski (PPK), con la finalidad de reconstruir y evitar las muertes de compatriotas por huaicos a raíz del fenómeno de El Niño. Para ello se destinó 25 mil millones de soles y, en seis años, se ha gastado casi el total del presupuesto inicial. 

Gran parte del dinero fue para pequeñas obras de construcción y no para las llamadas “soluciones integrales”. Es decir se dio prioridad a la construcción de colegios y postas médicas antes que a canalizar con concreto armado los causes de los ríos, hacer drenajes y construir muros de contención de huaicos. 

Amalia Moreno Vizcardo es una joven abogada nombrada por el expresidente Martín Vizcarra como directora ejecutiva de Reconstrucción con Cambios. Fue la que más tiempo estuvo al frente de esta institución y la que más gastó en contratar personal y claro, en alquilar confortables oficinas de millones de soles, con conchera privada incluida para sus funcionarios. 

La contratación de personal durante su dirección creció escandalosamente. En el 2017 solo habían 100 trabajadores en Reconstrucción con Cambios, en los siguientes años el ritmo fue moderado, pero en el 2020 –con la llegada de Moreno– se quintuplicó el número de contratados. Sin duda había una billetera gorda y, claro, trabajo para todos los recomendados. 

Durante la gestión de Amalia Moreno y, en plena pandemia, se decidió firmar un convenio gobierno a gobierno con Reino Unido.

Hasta ahora los ejecutores ingleses se habrían llevado más de 565 millones de soles por ayudarnos a construir algo que nunca se construyó: las soluciones integrales para los desbordes y huaicos. 

Pero la billetera de la Reconstrucción daba para más y es por eso que, en plena pandemia, Amalia Moreno, fue llamada por el expresidente Martin Vizcarra, quien la consideraba su funcionaria de confianza, para comprar ventiladores mecánicos.

Adquirió 500 ventiladores chinos a 42 mil dólares cada uno, utilizando como intermediaria a una empresa domiciliada en Miami.