El Gobierno de Nigeria declaró estadode emergencia nacional por la crisis que sufre debido a la escasez de alimentos y agua y aprobó un paquete de medidas para combatir el problema.
Entre las disposiciones se encuentra la entrega de fertilizantes y granos a los agricultores y familias. Adenás, las autoridades rechazaron la agricultura estacional, afirmando que ya no se puede tener el "lujo" de que este sector esté inactivo.
El presidente nigeriano, Bola Tinubu "no es ajeno al aumento del costo de los alimentos y cómo afecta a los ciudadanos", según su asesor especial, Dele Alake.
"Si bien la disponibilidad no es un problema, la asequibilidad ha sido un problema importante para muchos nigerianos en todas las partes del país", añadió.
En consecuencia, hubo una caída significativa en la demanda, socavando así la viabilidad de toda la cadena de valor agrícola y alimentaria.
Por tal razón, el Gobierno asignará fondos de la eliminación del subsidio al combustible para modernizar el sector agrícola y fomentará el aumento de la productividad.
