Carlos Anderson opinó sobre la situación de su colega Susel Paredes y su esposa, de quien se mostró que vendió toneladas de conservas de su marca al programa Qali Warma, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
El congresista no agrupado comenzó su exposición refiriéndose al escándalo que involucró al hoy extinto programa del Midis, donde apuntó contra los parlamentarios de no poder censurar al titular de este sector, Julio Demartini.
“Hacen las cosas de manera que parezca que estan cambiando todo y no mueven nada. Es como Qali Warma, ya no existe pero ahora hay otra cosa encima. ¿Cambió el ministro o la gente que está ahí? Ninguna, porque este Congreso, del cual yo siento vergüenza, no tuvo ni siquiera el coraje de deshacerse de una persona como esa”, indicó en el programa ‘Milagros Leiva, Entrevista’.
Sobre la situación de Susel Paredes y su esposa, Anderson subrayó que “hay un conflicto de interés” por la venta de 132.7 toneladas de conservas de carne, pollo o gallina a Qali Warma en el 2024.
Carlos Anderson: No hay ética en el Congreso
Asimismo, el parlamentario se refirió al caso de los exmilitares que hoy están en el Parlamento y que han recibido una denuncia constitucional de la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, por promover una ley para cobrar por las Fuerzas Armadas o por la Policía Nacional del Perú y, además, su sueldo de congresista.
“El caso del almirante Montoya, Cueto, y los otros militares que han votado a favor de una ley que los favorece, ahí uno debió haberse abstenido”, señaló.
“Las consideraciones de carácter ético no existe en el Congreso, lo que se llama de interés no lo entienden. Este es un Congreso sin moral”, agregó.
Finalmente, precisó que no hay necesidad de enviar a Susel Paredes a la Comisión de Ética, ya que en este grupo de trabajo no pasa nada, no hay sanción.
“Diría que pase a la Comisión de Ética, pero después te pregunto ¿para qué? No pasa nada en ese grupo de trabajo. Lo importante es que la ciudadanía se da cuenta de todos estos dobles discursos”, concluyó.
