Rafael Vela, removido de la coordinación de Fiscalías Especializadas de Lavado de Activos, amasaría una gran fortuna de dinero que no cuadraría con su rendición de cuentas.
Y es que ‘ContraCorriente’ tuvo acceso a información confidencial de los recibos por honorarios profesionales del fiscal Vela Barba, de donde ahora puede probar que este incrementó considerablemente sus supuestos ingresos en el sector privado en su declaración jurada.
Rafael Vela infló e infló sus números de forma tan descomunal que ahora no calzan, ¿acaso hay un desbalance o serán los indicios de un enriquecimiento ilícito?. Llama la atención que desde el 2020, el fiscal declaró oficialmente que, en ese período de cinco años, cobró 178 mil soles del sector privado, como profesor universitario y en otras actividades que no colisionen con su labor en el Ministerio Público; sin embargo, estos ingresos reales solo fueron de 4 mil soles. Apenas del 2.3% de los que Vela declaró haber ganado adicionalmente a su sueldo como fiscal superior. En pocas palabras, en cinco años ha inflado en 174 mil soles sus ingresos.
Solo en el 2023, sus recibos prueban que percibió 500 soles, mientras que en su declaración jurada señala 5 mil 300 soles mensuales, que multiplicado por 12 meses es 63 mil 600 soles.
Pues, en el 2022, sus recibos por honorarios demuestran que ganó 2 mil soles por un curso de derecho, pero en su declaración jurada indica que consiguió 5 mil 300 soles al mes; es decir, un total de 63 mil soles en todo ese año.
La riqueza escondida de Rafael Vela
El removido coordinador de lavado de activos parece gustarle ocultar sus lujos, puesto que el auto que maneja marca Kia y modelo Soul de 2018, es de propiedad de Luis Humberto Ludeña Saldaña, su vecino.
“Existe todos los elementos para decir que ese auto es de él y usó a la vecina para ocultar que él sería el dueño. Podríamos también hablar de un testaferro”, dijo la abogada Mónica Yaya.
Pero también, la mujer que recogió con vestido azul y que conduce el mismo auto, es Marie Ivette Ludeña Rengifo, hija de los dueños del vehículo, quien -coincidentemente- ahora trabaja en la Segunda Fiscalía Superior de Lavado de Activos como asistente administrativo. ¿Será que Vela le dio empleo a su vecina, hija de los dueños del carro que maneja como si fuera suyo?
