Proveedora del Ejército habría sido favorecida con contratos, pese a denuncias de mala calidad en sus productos

ContraCorriente reveló un probable interés compartido de dos miembros del Ejército Peruano, un general de brigada, un teniente coronel y una señora que es representante de 3 empresas que le venden a la rama terrestre de las Fuerzas Armadas.

Marlith Portalanza López es una mujer empresaria que registra su nombre en tres empresas: Marheez Import Eirl, una empresa individual de responsabilidad limitada, donde aparece como gerente general; D Lopez Sac, donde aparece como gerente; y Negocios Generales Green Wordl Eirl, otra compañía individual que, como su nombre lo indica, tiene una responsabilidad limitada en el registro de la Sunat aparece como titular gerente.

Las contrataciones de la empresa Marheez Import Eirl han sido realmente rentables en el año 2011, 2012, 2013 y 2014. La pregunta es si sus productos son realmente de calidad y el Ejército premia su labor otorgandole la buena pro o alguien se habría convertido en el padrino de la empresa. 

Según fuentes del mismo Ejército Peruano, la gerente general de dicha compañía tendría una estrecha relacion con el general de brigada del Ejército, Julio César Amable Molina. Incluso, viajaron el 29 de noviembre del 2010.

El teniente coronel Alejandro Ivan Camacho García Godos estaría vinculado también a esta presunta red de compras poco transparentes y de mala calidad del Ejército. Existe un rastro entre él y la titular gerente de la empresa Negocios Generales Green Wordl Eirl.

De acuerdo a una denuncia en la comisaria de Surco, del 13 de febrero del 2015, el esposo de Marlith Portalanza López la denunció por haberla encontrado en un automovil con otro hombre, el teniente coronel García Godos.

Estas presuntas negociaciones entre el personal militar que estuvo encargado de compras y una proveedora del Ejército peruano dejan mucho a la interpretacion, debido a que los detractores de este supuesto triángulo del negocio aseguran que no solo se han favorecido con las licitaciones, sino también entregando uniformes de mala calidad en diferentes compras