Protestas en Lima: Víctor Raúl Santisteban se convirtió en la víctima mortal 58

Contracorriente logró grabar cómo un grupo de vándalos, con ayuda de un destornillador, desarmaban las rejas que servían como escudo para la Policía Nacional, que permanecía detrás de éstas, para impedir que los manifestantes violentos ingresaran y llegaran hasta el Congreso de la República.

En las imágenes se puede ver de cerca a otro grupo de vándalos, que con los rostros cubiertos con polos para evitar ser identificados, destruyen parte de la vía pública, incluso las veredas, para fabricar sus propias armas y atacar a la policía, que resistía protegidos únicamente con sus escudos, mientras les llovían piedras y les tiraban explosivos directo al cuerpo. 

Se puede ver también cómo afilan y sacan punta a las piedras con el único objetivo de utilizarlas como armas letales para lanzarlas a los efectivos de la policía nacional, quienes durante horas y heroicamente, sin utilizar sus armas de fuego, resistieron la asonada criminal de estos vándalos, que continuaran destruyendo todo a su paso.

Como ya es de costumbre, vándalos intentaron también agredir a los periodistas, que nos encontrábamos, al igual que ellos, en primera línea, registrando cómo destruían la ciudad con sus propias manos.

Nadie imaginaba que al término de la noche, un peruano más se uniría a la larga lista de fallecidos, durante las violentas protestas que exigen la renuncia de Dina Boluarte a la presidencia de la República. 

Víctor Raúl Santisteban Yacsavilca se convirtió en la víctima mortal número 58, la noche del sábado 28 de enero. Traumatismo encefalocraneano grave es la causa de muerte del hombre de 50 años.

Bañado en un charco de su propia sangre, tendido en el suelo, boca arriba. Así fue encontrado Santisteban Yacsavilca por un grupo de paramédicos voluntarios, que en medio de gritos desesperados, intentaron revivirlo.

El hombre de 50 años fue traslado al hospital de Emergencias Grau, donde los médicos hicieron todo lo posible para salvarle la vida, pero a través de un comunicado, Defensoría del Pueblo confirmó minutos más tarde su muerte. 

Un golpe y no un proyectil por arma de fuego, es lo que indicaron en el comunicado oficial de EsSalud, que fue modificado a los pocos minutos de haber publicado otro diagnóstico, en el cual señalaban primero que el paciente ingresó con un traumatismo encéfalo craneano grave. Sin especificar, si fue un proyectil de arma de fuego o un golpe, como se señaló en la segunda versión oficial.