Lucas Ghersi: "Manuel Monteagudo está picón y actuó de una manera impulsiva e incorrecta"

Tras la excarcelación de Alberto Fujimori, quien abandonó el penal de Barbadillo el último jueves, el magistrado del Tribunal Constitucional (TC), Manuel Monteagudo, decidió enviar un oficio al titular de dicho organismo, Francisco Morales Saravia, en el que solicita la nulidad del indulto otorgado en favor del expresidente.

Al conocerse su petición, que sería revisada en una próxima sesión del pleno del TC, destacadas figuras, como el extribuno Ernesto Blume, advirtieron que Monteagudo podría afrontar un proceso de vacancia, tras incurrir presuntamente en una de las causales detalladas en el artículo 16 su ley orgánica: violar la reserva propia de la función, precisamente.

Ante esta posibilidad, Willax.pe conversó con el abogado Lucas Ghersi, quien, si bien sostuvo que el TC puede apartar al citado magistrado del cargo, es "poco probable" que ello suceda.

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- ¿Existe la posibilidad de que el magistrado del Tribunal Constitucional, Manuel Monteagudo, afronte un proceso de vacancia, luego de que este solicitara la nulidad del fallo que libera al expresidente Alberto Fujimori?

La Ley Orgánica del Tribunal Constitucional permite que los magistrados destituyan uno de sus miembros por una serie de causales, por ejemplo, por incumplir con su deber de reserva y realizar actos incompatibles con la dignidad de su cargo. El TC, teóricamente, podría decidir apartarlo del cargo, pero es muy poco probable. Creo que el magistrado Monteagudo está picón y actuó de una manera, quizás, impulsiva e incorrecta, aunque no creo que esta sea una falta lo suficientemente grave para justificar un proceso de vacancia. El proceso de vacancia haría daño la integridad del TC. Ya no habría seis magistrados, sino cinco, y eso haría más difícil resolver procesos de inconstitucionalidad que requieren cinco votos para declararse fundados.

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En este caso, aprobar la vacancia sería acelerado, atropellado y dañaría la institucionalidad del país. El magistrado Monteagudo ha actuado de forma incorrecta, pero no creo que justifique su vacancia. Un caso donde se discutió la vacancia es el de Eloy Espinosa-Saldaña, que fue grave, porque se demostró que mintió en su currículum, ahí era más objetivo. En este tema (sobre Monteagudo), no creo que sea objetivo. Teóricamente, podría haber una vacancia, pero es poco probable que ocurra.

- De ocurrir, ¿cómo sería un eventual procedimiento de vacancia contra Monteagudo?

El procedimiento de vacancia no está regulado, solo existe el antecedente del magistrado Eloy Espinosa-Saldaña. Lo que tendría que ocurrir para que se active ese procedimiento es que un magistrado, por escrito, a través de una carta dirigida al presidente del Tribunal Constitucional, pida la vacancia. Luego, el presidente del TC le corre traslado al que se quiere vacar para que se defienda e, incluso, podría este último ir con su abogado al TC para que plantee un alegato oral. Después de eso, el pleno del TC vota, y ese sería el procedimiento. (…) Si eso se pidiera formalmente, no creo que existan votos para que se apruebe una medida semejante.

- Con este pedido de nulidad, ¿qué pretende Monteagudo? ¿Es correcto su reclamo?

El caso de Alberto Fujimori se resolvió de manera regular en el derecho constitucional peruano, cuando el Tribunal Constitucional emite una resolución y luego se plantea una aclaración, un pedido de reposición o un cuestionamiento contra una resolución del TC. Ese cuestionamiento no lo resuelve todo el TC, sino que solo aquellos magistrados que participaron en la primera resolución. Dicho en sencillo, si el TC se equivoca y mete la pata, los que tienen que corregir esa metida de pata son los magistrados que firmaron la resolución original, no los que votaron en contra. Por consiguiente, el TC emitió una resolución diciendo que Fujimori debió ser liberado por el juez de Ica. Contra esa decisión, la defensa de Fujimori plantea un cuestionamiento, y el cuestionamiento no lo resuelven los seis magistrados del TC, sino solo los cuatro que votaron en favor de la liberación de Fujimori. Por consiguiente, lo que reclama el magistrado Monteagudo es incorrecto (…) Yo creo que Monteagudo ha sido un mal perdedor en este caso. De repente, le fastidió mucho la decisión del TC y está haciendo una especie de manotazo de ahogado. Al señor le cuesta aceptar que quedó en minoría dentro de la votación en el TC.

- ¿Se podría anular la resolución del Tribunal Constitucional que permitió la excarcelación de Fujimori?

A estas alturas, ya es prácticamente imposible que esta resolución (que permitió la liberación de Fujimori) sea anulada. No es que sea imposible desde el punto de vista formal, ¿no? Si el TC lo quisiera, podría anular su propia resolución, pero ya el hábeas corpus se ejecutó. Fujimori está libre y la sentencia que declara el hábeas corpus de Fujimori tiene carácter de cosa juzgada.

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Entonces, sería irregular, inaudito y extraño que se declare la nulidad de esa resolución. Además, sería un papelón histórico para el TC emitir una resolución tan mediática y pública, y después retroceder. La posibilidad de que anulen su propia decisión, en la práctica, es cero.

- ¿Qué debe hacer nuestro país ante nuevas injerencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH)? ¿Ya es momento de que se inicie un proceso de retiro?

Yo he sido muy claro con mi posición crítica respecto de la Corte-IDH, que tiene una visión distorsionada de los derechos humanos (…) Los familiares de las víctimas de La Cantuta y Barrios Altos tienen el derecho a que se busque la verdad, pero no tienen el derecho a que una persona específica esté presa. No hay tal cosa como un derecho humano a que un anciano esté preso. Entonces, acá hay una visión distorsionada, punitiva, inquisitorial y terriblemente desfigurada de los derechos humanos. Además, la Corte es absolutamente parcializada contra los estados, tanto así que los estados pierden más del 95% de los casos que se litigan ante esta Corte. Ya por las puras se hacen juicios en la Corte, porque se sabe de antemano quién ganará y quién perderá. También, esta Corte se mete en todos los temas, incluso, en Guatemala, la Corte ha emitido sentencias, diciendo quién debe tener una licencia de radio y quién no. La Corte no conoce límites. (…) Ellos están borrachos de poder, muy ideologizados, y estoy absolutamente seguro de que Perú debe dejar la competencia contenciosa de la Corte. Ojo, la competencia no la tiene el Congreso, sino la Cancillería, y hagamos un llamado al canciller Javier González-Olaechea para que inicie el proceso de retirarnos de la competencia contenciosa.