Madre de Dios estuvo presa del caos, la desolación y la angustia por todo un mes

Por todo un mes Madre de Dios estuvo presa del caos, la desolación y la angustia. Tomada, sitiada por un grupo de manifestantes que amenazaba a la población si no se sumaban al paro convocado y cobraban cupos por pasos libres en la carretera Interoceánica. Todo financiado por la minería informal que opera en la zona hace más de 20 años.

Luego que a balazos tuvo que defenderse el mismísimo gobernador de Madre de Dios en su casa de Puerto Maldonado, los manifestantes amenazaron con más. Esta semana tomaron sus principales avenidas colocando piquetes y clavos en las pistas para que nadie transite por allí.

Como no fue suficiente, el jueves quemaron una moto y agredieron a 4 policías, rompiéndole la mandíbula a golpes a uno de ellos. La Comandancia General de la Policía Nacional no iba a permitir más. Era tiempo de liberar la madre de todas las tierras de la selva. 

'Contra Corriente' fue testigo de excepción de como los supuestos manifestantes lanzaban piedras, voltearon mototaxis, incendiaron espacios y agredían a la policía negándose a abandonar el lugar. Todo el operativo fue observado por fiscales de prevención del delito.  

Como si hubiéramos retrocedido 40 años, decenas de pobladores han tenido que  avanzar a pie por una carretera que se volvió inservible por un grupo de subversivos que solo buscan el beneficio propio y jamás el bien de todo el país.

Allí donde los caminos están cerrados está la Policía Nacional que continuará restableciendo la ley y el orden por 7 días más en Puerto Maldonado.