Los incendios forestales en Los Ángeles (Estados Unidos) han dejado al menos 24 muertos, más de 180.000 personas evacuadas, además se han destruido más de 12.000 viviendas y otros edificios.
Una de las víctimas mortales fue Rory Callum Sykes, actor de 32 años, que murió luego de que las llamas alcanzaron su cabaña frente a las playas de Malibú.
El reconocido actor participó en el programa infantil de fines de la década del 90 Kiddy Kapers, del que también formó parte su madre, la actriz y escritora Shelley Sykes. Fue ella quien dio la noticia a través de sus redes sociales.
“Con mucha tristeza debo anunciar la muerte de mi hermoso hijo. Estoy totalmente destrozada. Británico, australiano y residente en Estados Unidos, fue un hijo maravilloso, un regalo que nació el día de mi cumpleaños y el de su abuela, el 29 de julio de 1992″, anunció Sykes en su cuenta de X.
La mujer detalló que Rory Callum tenía su propia cabaña dentro de la finca familiar de 7 hectáreas que se incendió el pasado miércoles 8 en Malibú.
“No pude apagar las cenizas de su techo con una manguera porque el suministro de agua había sido cortado. ¡Incluso los 50 valientes bomberos no tuvieron agua en todo el día!”, escribió la conductora de programas de lifestyle.
ACTRIZ MUERE EN LOS ÁNGELES
Otra de las víctimas fue la actriz estadounidense Dalyce Curry, conocida por sus papeles en The Blues Brothers, Los diez mandamientos y Lady Sings the Blues. Curry falleció a los 95 años a causa de los devastadores incendios forestales que afectan en Los Ángeles, California.
Según medios internacionales, la actriz fue encontrada sin vida en su hogar en Altadena, destruido por el fuego. La vivienda había sido consumida por completo por las llamas.
Días después, las autoridades confirmaron que el cuerpo sin vida de Dalyce Curry fue hallado en su propiedad, gravemente dañada por el fuego.
ALERTA DE RÁFAGAS DE VIENTO
Los Ángeles enfrenta este martes una nueva amenaza por los incendios forestales, ya que se prevé que los vientos secos de la zona de Santa Ana potencien las llamas, que ya han destruido barrios y han cobrado más de dos docenas de vidas.
Una alerta roja entró en vigor mientras los bomberos tratan de evitar que el fuego se propague.
“Esta situación es de lo peor. (…) No estamos a salvo”, afirmó la jefa de bomberos de la ciudad de Los Ángeles, Kristin Crowley.