El futbolista peruano Sergio Peña fue condenado a una pena condicional en Suecia por conducir bajo los efectos del alcohol y por conducción ilegal.
El seleccionado nacional deberá cumplir cincuenta horas de servicios sociales, tras dar positivo en un control de alcoholemia el pasado 19 de abril en Malmö.
La sentencia, a la que tuvo acceso EFE, indica que la investigación concluyó que el pelotero no es un “peligro manifiesto” para la seguridad vial o para los transeúntes, por lo que no se optó una pena de cárcel, tal y como lo reclamaba la Fiscalía.
En el juicio, el centrocampista admitió el primer cargo, pero no el de conducción ilegal por utilizar su licencia peruana. Según dijo, desconocía que necesitaba un nuevo carné.
“Fue mi fallo, pero no soy ningún delincuente. Estaba cenando con una amiga. Duró como cinco o seis horas y tomé algunas copas de vino. No me pareció que estuviese impedido para conducir. Sé que me equivoqué, pero no me sentía influido (por el alcohol)”, manifestó Peña en su declaración.