Aldo Corzo, capitán de Universitario de Deportes, reveló el casi altercado que tuvo con el atacante brasileño Givanildo Vieira de Souza, conocido deportivamente como ‘Hulk’, en la Copa América Bicentenario 2016.
En entrevista con Trome, el futbolista de la selección peruana narró que un esguince de segundo grado en el tobillo casi lo obliga a ausentarse en dicho torneo tras una entrada de Jair Céspedes, pero que pudo seguir por unas inyecciones al lugar de dolor.
“Casi no voy a la Copa porque Jair Céspedes me da en el tobillo y esguince de segundo grado. Yo dije: ya me limpió el ‘Tigre’, pero ese mismo día se desgarra Miguel Araujo y Gareca dijo me tengo que quedar con uno. Lo sacó a Araujo y me dijo: Aldo tú te quedas”, comentó.
“Esa Copa América jugué ante Honduras, ganamos 1-0 con gol de Paolo (Guerrero). Empatamos con Ecuador 2-2 y ya no podía más. Venía Brasil y le dije al doctor Julio Segura (hace gesto de inyección) y ‘pa-pa-pa-pa’, cuatro pinchadas me metí. Pero me infiltró bien. Hasta ahora me suena todo abajo, pero no me duele. Bien Julio”, completó en su respuesta.
Aldo Corzo casi se pelea con Hulk
En esa línea, el defensor crema contó que el triunfo a Brasil, gracias a la mano de Ruidíaz, permitió que hicieran historia, pero que casi termina en un altercado con el delantero Hulk.
“Gareca dijo: Aldo va de titular y ese día le metí bien. Hicimos historia, le ganamos a Brasil con la mano de Raúl Ruidíaz, no había VAR. Habíamos eliminado a Brasil. Ahí hubo una anécdota”, indicó en un principio.
“En ese partido contra Brasil, entra Hulk. Él me quería pasar, yo le metía el ‘camión’ con todo. Yo lo miraba y le decía: ‘tonto, qué pasa’. Me miraba y respondía: a ti quién te conoce. Tu hermana me conoce, yo le dije. Se puso como loco. Ya vas a ver cuando acabe el partido, me dijo”, añadió.
Posteriormente, se encontró con el brasileño en los pasillos y que su intención pasó por romperle la cabeza si se producía un combate mano a mano.
“Salgo de la cancha y me dicen que toca el ‘dopping’. Me felicita Ricardo, me pregunta por mi tobillo, camino todo agrandado. Abro la puerta y lo veo a Hulk ahí. No pensé en que iba a perder contra él, yo estaba viendo alrededor alguna cosa para romperle la cabeza, porque en el ‘puño a puño’ no iba a poder. Hay que ser sincero, el hombre está fuerte. Entro y entra el doctor también. El hombre agachó la cabeza y dije ya quedó ahí nomás, se me acabó las ganas de celebrar”, finalizó su narración.