¿Cómo combatir los síntomas de la gastritis, acidez y reflujo?

Según estadísticas locales, más del 25% de peruanos padecen problemas estomacales como la gastritis, acidez y reflujo. Cabe mencionar que el 80% de estas enfermedades son causadas por la bacteria Helicobacter pylori, que puede contagiarse al beber agua sin hervir o al ingerir alimentos contaminados. 

“Los principales síntomas suelen venir acompañados de dolor agudo en el abdomen superior, sensación de ardor en el pecho, náuseas y vómito persistentes, pesadez durante la comida, eructos y flatulencias”, afirma el Dr. Carlos Reyes Medina, director Médico de CARNOT Laboratorios.

Estos malestares suelen ser persistentes y, de no ser atendidos por un médico especialista, deterioran la calidad de vida, sueño y productividad de los pacientes. Por lo tanto, la prevalencia de estas enfermedades relacionadas con el ácido gástrico aumenta el riesgo de sufrir úlceras y cáncer gástrico. 

En este sentido, el Dr. Reyes Medina nos comparte algunas recomendaciones para el cuidado del revestimiento protector estomacal y la prevención de la gastritis, acidez y reflujo: 

1. Mantener una alimentación balanceada, en horarios y cantidades adecuadas.
2. Reducir el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco. 
3. Evitar alimentos altos en grasas, muy condimentados o de difícil digestión como el ají, pues suelen causar irritación en la mucosa protectora del estómago.
4. Conservar una rutina de actividad física suficiente para mantener un peso adecuado y evitar el sobrepeso.
5. Visitar a un médico especialista en caso se presenten síntomas persistentes. Un diagnóstico oportuno es el mejor aliado para mantener una buena salud.

El especialista médico comenta lo importante que resulta para los gastroenterólogos de nuestro país tener una opción de tratamiento innovador como el Ki-Cab para recetarlo a sus pacientes.

Finalmente, se ha comprobado que su compuesto principal, el Tegoprazan, tiene una alta estabilidad con el ácido gástrico; actúa con rapidez de alivio a los 30 minutos desde la primera toma; se puede ingerir con o sin alimentos; y mantiene un efecto sostenido por 24 horas, evitando los síntomas nocturnos.

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