Celebración Inti Raymi busca reactivar la economía de Cusco tras las pérdidas generadas por violentas protestas

Las pérdidas en Cusco se siguen contando por millones aún, la reactivación se ha iniciado y los turistas van regresando. Pero esta semana un clandestino y siniestro comunicado supuestamente del Frente de Defensa de Cusco alertó a todas las autoridades que, en una reunión de emergencia, decidieron rechazar el intento de profanar una de las celebraciones más sagradas de nuestra identidad nacional: el Inti Raymi. 

Por 15 días, una vez al año, todas las comunidades se reúnen para adorar en una ancestral tradición al Apu Inti o Apu Punchau, una tradición que marca en el mundo andino el inicio de un nuevo año o temporada de vida.

Una fiesta sagrada que anualmente, antes de pandemia, llegaba a redituar casi 15 millones de soles al día con la llegada de más de 100 mil turistas, una oportunidad para el Cusco de reponerse de los mil millones de soles que se perdieron por la paralización completa debido a las protestas.

La Cámara de Comercio de Machu Picchu exige que se aprueben las implementaciones y se respeten los acuerdos pactados, como que regrese la venta de entradas en el pueblo para generar rotación de más turistas

Eso permitiría que se reactiven los negocios grandes y pequeños como los de Giselle que llegó con su esposo de Apurímac hace 10 años con todos sus ahorros para invertir en el turismo y por el Perú en este restaurante a orillas del tren.