La nueva víctima del crimen organizado, una joven mujer identificada como Liz Ramos Quispe, hoy lucha por su vida en una unidad de cuidados intensivos del Hospital de Ate.
‘ContraCorriente‘ mostró la historia de la joven de 25 años que no tenía antecedentes penales, ni amenazas de nadie, pero fue víctima del sicariato.
La mujer, que recibió 15 balazos el último martes, se graduó en el 2023 y obtuvo su título el año pasado, mientras iniciaba una carrera exitosa en el mundo inmobiliario gracias a su pasión por las ventas. De esta manera, Liz Ramos se hizo camino en este mundo de casas, terrenos y departamentos, logrando apoyar a su familia.
Así era la vida de Liz Ramos Quispe, una vendedora inmobiliaria joven que estaba cumpliendo sus sueños hasta que llegó la fatídica mañana del martes.
“Mi hija es bien alegre, jovial. Me duele tanto que esté en esta situación. La delincuencia alcanzó a mi familia. Todos estamos destrozados“, dijo María Quispe, la madre de la joven a las cámaras de ‘ContraCorriente’.
La progenitora de la joven inmobiliaria agregó: “A las 9:30 recibo una llamada, me dice: ‘Mamá me acaban de balear’. Mi hija está entre la vida y la muerte. (…) Ya no puedo más con esta situación, mi hija está entubada. Me siento mal”.
MUJER NO TENÍA ANTECEDENTES
Lo extraño de este caso es que la joven ejecutiva inmobiliaria no tenía antecedentes, ni ninguna amenaza para poder ser víctima de un ataque tan violento. Por eso su familia exige justicia y que se llegue a esclarecer todo este extraño crimen.
Hoy, en estos momentos, Liz Ramos sigue luchando por su vida y su madre seguirá día y noche al lado de ella, sosteniéndose de la fe de volver a ver a su hija siendo la chica alegre y exitosa que era.
“Ahora no tengo sospecha, solo las cámaras. Mi hija no aporta dinero, no tenemos negocios ni empresas. Somos provincianos”, puntualizó María Quispe.