El Poder Judicial condenó con 13 años y 4 meses de cárcel un extorsionador que exigía el pago de cupos al grupo de colectiveros que trabajan dentro de la provincia constitucional del Callao.
El sujeto ha sido identificado como Jhonny Bello Cavero, quien fue hallado culpable del delito de extorsión agravada, en grado de tentativa, después de que se probara que este amenazaba con un arma de fuego sus víctimas.
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“En cuatro meses, el Segundo Despacho de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao consiguió que condenen con 13 años y cuatro meses de cárcel un extorsionador de transportistas”, comunicó el Ministerio Público.
“Luego de que agentes policiales recopilaran todas las pruebas en menos de 48 horas, la fiscal provincial Sue Lexsy Flores Ordoñez solicitó al Poder Judicial que se inicie el proceso inmediato de este caso y, enseguida, acusó a Jhonny Bello Cavero como autor del delito de extorsión agravada en grado de tentativa, en agravio del conductor de un colectivo que hacía la ruta avenida Néstor Gambetta-Puente Nuevo”, detalló la institución en una nota de prensa, publicada en el portal del Gobierno.
Extorsionador provocó lesiones en colectivero
En el juicio oral inmediato, la representante de la Fiscalía demostró que, el 7 de septiembre de 2024, un conductor y su esposa estaban dentro de su combi, esperando el turno para hacer servicio de colectivo, en la av. Néstor Gambetta, cerca la puerta de salida del aeropuerto Jorge Chávez.
Allí, una mujer conocida como ‘Yenny’ se les acercó para cobrarles S/ 10 por cada salida del paradero, sin embargo, el chofer no aceptó. Minutos después, un hombre con gorra y morral llegó para amenazarlo, pero él hizo caso omiso, por lo que salió rumbo hacia Puente Nuevo.
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Cuando retornó al paradero, su pareja continuó llamando pasajeros. Nuevamente, el sujeto se les acercó con un arma de fuego, colocándola en la parte posterior de la cabeza del conductor, para luego decirle: “Ahora vas a pagar. Si no pagas, te voy a meter ‘plomo’ (bala)”. El agraviado intentó mover la pistola con su codo, pero el extorsionador lo golpeó tres veces con el cañón del mismo, ocasionándole hematomas.
Tras denunciarse el hecho en una comisaría, agentes policiales se dirigieron al lugar donde encontraron al hombre que realizó las amenazas. Durante el registro personal, se le halló el arma de fuego abastecida con cinco municiones, la cual estuvo escondida en su morral, siendo detenido de forma inmediata.
