Universidad de congresista David Jiménez abrió facultad clandestina en Lima

El mayor secreto del congresista de Fuerza Popular, David Jiménez, no está relacionado con su asistenta parlamentaria, quien viene cobrando de los impuestos de los peruanos y, al mismo tiempo, dedica sus horas laborales al instituto privado Franklin Roosevelt. La caja de pandora es, en realidad, cómo opera este centro educativo.

De acuerdo con un reportaje de 'ContraCorriente', esta institución, que solo debe impartir carreras técnicas, ofrece una universitaria, burlándose así de las normas educativas.

Esta es la nueva "perla" del legislador, acusado del presunto delito de peculado, luego de que se revelara, en una pasada investigación periodística del citado dominical, que él se viene aprovechando de los ciudadanos, al mochar fondos públicos, en complicidad con Ángela Noblejas Pomazongo, trabajadora que continúa como contratada dentro del Parlamento con un sueldo de 6 mil soles.

EL NEGOCIO CLANDESTINO DE DAVID JIMÉNEZ

Haciendo énfasis en este nuevo caso, David Jiménez no solo es dueño del instituto Franklin Roosevelt, en Lima, sino también fundador de la Universidad Privada de Huancayo Franklin Roosevelt, en Junín.

'ContraCorriente' obtuvo chats grupales de WhatsApp, en los que se pueden observar diálogos entre estudiantes del instituto, los cuales ponen al descubierto uno de los secretos mejores guardados y más rentables del padre de la patria.

Según las conversaciones, Jiménez usaría su instituto, de manera clandestina, como una sede de su universidad localizada en Huancayo, sin tener la autorización de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) ni las licencias respectivas.

El instituto sería la fachada para la carrera universitaria de estomatología, donde forman profesionales para la salud bucal, es decir, odontólogos o dentistas.

Al realizar una consulta en Sunedu, se pudo conocer que la universidad Franklin Roosevelt de Huancayo no tiene una filial en Lima, por lo que el congresista dueño utiliza su instituto en la capital para ocultar una facultad de Estomatología, todo al margen de la ley universitaria.

Asimismo, en la página web oficial del instituto Franklin Roosevelt lo único que se ofrece públicamente son las carreras tecnológicas de Farmacia y Cosmética Dermatológica; en ambos casos, duran tres años. En cambio, la carrera universitaria de Estomatología no aparece por ningún lado, pero la imparten descaradamente.