Profesores radicales no quieren el retorno a las clases, pero sí cobrar puntualmente

Una facción del profesorado ha decidido no impartir conocimientos a sus alumnos. Es decir, un grupo de profesores decidió no enseñar a nuestros niños porque, según su lógica, la presidenta Dina Boluarte no quiere renunciar y su líder –el golpista Pedro Castillo– está preso en el penal de la Diroes.  

'Contra Corriente' presentó a los principales protagonistas y las evidencias de los llamados “profesores del hortelano” que no enseñan ni dejan enseñar. 

Moisés Chipana Chipana es un personaje que habla de liberar a su líder sindical, el golpista Pedro Castillo. Es actual secretario del Fenate, un sindicato paralelo al Sutep que nació bajo el amparo del inquilino de la Diroes y del exministro Iber Maraví.

A Chipana no le importan los descuentos porque desde hace un año no pisa un aula, pero cobra puntualmente sus 3 mil soles de sueldo más bonos adicionales. Chipana goza de una licencia sindical indefinida que le otorgó el gobierno de Pedro Castillo.  

En épocas de Castillo, Chipana y su grupo sindical lograron bonos y aumentos para su gremio. 

Chipana, convertido en uno de los incendiarios de las calles en Juliaca con su discurso político, también fue sindicado, según informe de inteligencia del Ministerio del Interior, como uno de los personajes vinculados al Conare, organismo generado de Sendero Luminoso que resalta y reivindica el llamado “pensamiento Gonzalo”, la doctrina del genocida Abimael Guzmán Reinoso.  

Pero Moisés Chipana no es el único profesor dirigente radical, que hoy petardea la educación y que quiere quitarles la oportunidad a los niños de ir clases. También lo es Alexander Pilco, secretario de Sute Puno.

Pilco tampoco pretende empezar las clases. Está preocupado por la libertad de Pedro Castillo y la salida de Dina Boluarte. Es el director del único colegio que tiene Huancané en Puno, con el anunciado paro los niños de su zona no podrán recibir clases. Pilco igual cobrará los cerca de 5 mil soles de remuneración mensual más las bonificaciones que le corresponde.

Edwing Villegas Chacón, secretario general del SUTE de la provincia puneña de San Antonio de Putina, también acata la huelga de maestros. Cuando le preguntan sobre el inicio de clases solo evade las respuestas. 

Estos son profesores que han tomado la educación en el sur del país. No quieren el retorno a las clases, pero sí quieren cobrar puntualmente. Traicionan sistemáticamente su compromiso profesional con los alumnos. 

En sus regiones estos maestros evitan decir que son del Fenate, se presentan como “Sute regional”, pero el Ministerio de Educación los tiene ubicados y saben que, en el régimen del golpista Castillo, coparon los puestos claves de esta cartera.