El ministro de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Julio Demartini, puso en duda su continuidad al mando de este sector, tras el escándalo por el caso Qali Warma en el que se le involucra.
Vale mencionar que la Fiscalía le abrió una investigación por una presunta obstrucción a la justicia y negociación incompatible por el mencionado caso, por lo que no descarta presentarle su renuncia al cargo a la presidenta Dina Boluarte.
“Por supuesto que lo estoy evaluando (dar un paso al costado). Hablaré con la presidenta para tomar una decisión. (Hablaré) con ella en el tiempo más corto y tomaré una decisión”, declaró en el programa de un medio local.
“Mi honra, mi dignidad, mi trabajo también tienen un valor superlativo y eso no lo puedo permitir“, añadió.
Demartini criticó -también-que lo utilicen para entramparlo en investigaciones y así desviar la atención de los verdaderos objetos a perseguir. “Que me quieran utilizar para entrampar investigaciones, para que no se empiece a ver dónde realmente está el objeto, eso es inaceptable”, indicó.
Finalmente, sostuvo que seguirá colaborando con la Fiscalía en la información que requieran, pues considera que hay funcionarios como él que buscan hacer las cosas de manera correcta.
“Yo voy a seguir dando a la fiscalía toda la información que requiera y necesite porque ambas cosas son fundamentales para el Perú: que haya instituciones, pero que haya funcionarios como nosotros -que somos muchos también-, que somos honestos y queremos las cosas bien”, concluyó.