Líder de secta surcoreana pide perdón de rodillas por propagación de coronavirus

Lee Man-hee puntualizó su compromiso de cooperar con las autoridades para evitar la propagación del virus.

El fundador de la controvertida sexta Shincheonji, Lee Man-Hee, pidió perdón a su país Corea del Sur y al resto del mundo, tras ser acusado de incitar la propagación del virus que está cobrando vidas en diferentes países. Las autoridades acusan a este grupo religioso de violar las leyes relativas a detener la propagación de enfermedades infecciosas al no facilitar rápidamente una lista de todos sus seguidores y aprendices para que se los someta a aislamiento y se les practique pruebas de laboratorio.

El contagio habría sido originado por una mujer de 61 años, miembro de la secta, a la que se le diagnosticó el coronavirus el 18 de febrero, y que visitó la iglesia en cuatro ocasiones antes y después de mostrar los síntomas de esta enfermedad.

“Como representante de los seguidores de Shincheonji pido sinceras disculpas al público” dijo Lee, de 88 años, quien se postró de rodillas ante los periodistas reunidos en una sala de prensa convocada por el religioso en Gapyeong, unos 50 kilómetros al noreste de Seúl.

“No era nuestra intención, y aún así mucha gente ha resultado infectada”, mencionó Lee durante el acto, “haremos todo lo posible, ofreciendo todos nuestros recursos, a la hora de apoyar las medidas del Gobierno para controlar la epidemia”.