Factor Villanueva nunca fue calculado: testimonio sísmico de 'El filósofo' pone al descubierto a políticos, fiscales y periodistas

El factor Jaime Villanueva nunca fue calculado: su palabra atravesó no solo a fiscales, sino también a congresistas, expresidentes y periodistas. La palabra del filósofo es, sin duda, un testimonio sísmico.

Villanueva Barreto, exasesor de la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y hombre de los secretos fiscales a la interna del Ministerio Público, ha expuesto una red de intereses políticos interinstitucionales, y este sería el delito madre: tráfico de influencias.

El remezón provocó esta semana la reacción de los principales implicados ante este testimonio de 23 páginas, revelaciones hechas el pasado 30 de enero por Villanueva, 'El filósofo'.

La narración de Villanueva implica a los tres últimos fiscales de la Nación y a un grupo de congresistas. Además, detalla las injerencias en los casos de dos expresidentes, la conveniente formación del equipo especial Lava Jato y la participación de un periodista como operador político. Para desmenuzar el testimonio del 'Filósofo', empezaremos por el lugar que significó su caída: el Congreso en tiempos de Martha Moyano, la parlamentaria que dice no ser el agente 'Roberto'.

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Tras una primera reunión de 2022, Villanueva narra que visitó a Moyano en el Congreso. La parlamentaria lo hizo ingresar sin registrarse y sin dejar rastro alguno. ¿Por qué? El tema a tratar eran las denuncias contra la hoy suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y el ahora preso Pedro Castillo. Moyano ha confirmado la poca transparencia en las visitas del filósofo.

Y, cuando Villanueva no iba al Congreso, era Moyano quien, sin registrar sus ingresos, asistía al Ministerio Público para reunirse con Patricia Benavides.

En esas visitas fuera del radar, violando la Ley de Transparencia, la congresista, todo indica, estrechó lazos con el filósofo y la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides. Es entonces que empezó a pedir "favores" para su partido Fuerza Popular, cuya lideresa Keiko Fujimori es investigada por el caso Lava Jato.

Pero el testimonio del 'Filósofo' describe a una Moyano no solo preocupada por su partido, sino también por el gobierno de Dina Boluarte y compañía. Ella le recriminó a Benavides por haber abierto investigación pro genocidio a la mandataria y su premier Alberto Otárola.

La congresista Moyano, siguiendo el testimonio de Villanueva, pedía y reclamaba mucho. Esto motivó a ir cortando las coordinaciones con ella. Para ese momento, dice el filósofo, ya este otro personaje de esta trama, su jefa, la entonces Fiscal de la Nación, había encontrado otra vía para sus intereses.

Según Villanueva, el nexo con la alta dirección de Fuerza Popular aludía a Keiko Fujimori. Todo era por la cuestionada JNJ. En ese contexto, la hoy suspendida fiscal de la Nación, a través de su asesor, recurrió a un grupo de congresistas y prometió favores.

Patricia Chirinos, de Avanza País, presentó la remoción contra la JNJ y denunció a los jueces que emitieron un fallo a favor de la Junta.

En el caso de José María Balcázar, de Perú Bicentenario, se nombró fiscal a su nuera por apoyar a Patricia Benavides y también la remoción de la Junta.

Alejandro Soto, presidente del Congreso, usando su cargo, puso en agenda la remoción de los miembros de la JNJ. Nada era gratis, por supuesto, según el 'Filósofo'.

Lo contado hasta aquí, de acuerdo con el testimonio del conocido filósofo, retrata un grotesco intercambio de favores con fines políticos del pasado reciente.  Sin embargo, el ex asesor, que pasó años en la interna del Ministerio Público, también ha contado ante los fiscales los turbios manejos de la Fiscalía en gestiones anteriores.

Es el turno de Pablo Sánchez, fiscal de la Nación entre 2015 y 2018. Jaime Villanueva, 'El Filósofo', fue su secretario general y, por ese tiempo, testigo también de la injerencia del periodista Gustavo Gorriti sobre el equipo especial Lava Jato.

A pedido de Gustavo Gorriti, director de IDL- Reporteros, la ONG que no transparenta sus gastos, nació el equipo especial Lava Jato en nuestro país, según Villanueva. Gorriti habría controlado las investigaciones del caso 'Cócteles' y, todo indica, para su conveniencia.

Con Gustavo Gorriti como operador político y mediático, llegó quien después se volvería su más cercano amigo, el fiscal con el que jugaría en pared para sus primicias. Uno investigaba y el otro publicaba. José Domingo Pérez, entonces fiscal anticorrupción, se sumaba al equipo Lava Jato; así lo recuerda Villanueva.

Jaime Villanueva, según su testimonio, entrevistó a Domingo Pérez y lo propuso ante el entonces fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, y quedó. José Domingo Pérez aceptó el puesto con la condición que continuar con un bono de 2 mil soles.

Según Villanueva, Pérez y Gorriti se volvieron íntimos operadores, manteniendo reuniones en la casa del director del IDL-Reporteros. No se trata de una relación fuente-periodista, sino de un operador político inmiscuyéndose ilegalmente en el sistema de administración de justicia.

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Con el exfiscal de la Nación, Pablo Sánchez, no solo se permitió que Gorriti tome las riendas a placer del equipo especial Lava Jato. 'El Filósofo', quien alguna vez alcanzó las más altas esferas del Ministerio Público, sabe que el apodado 'Lagarto' Vizcarra tiene que rendirle devoción a este Pablo.

Vizcarra era investigado por el aeropuerto Chinchero cuando era ministro de Transportes y Comunicaciones de PPK. Limpio de polvo y paja, gracias a Sánchez, se volvió presidente "sin problemas".

Pero el testimonio de Villanueva llegó también hasta la sucesora de Sánchez, la ex fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, entre 2019 y 2022. Aquí vuelven a escena Vizcarra y Gorriti.

Después de Ávalos, 'El Filósofo' caminó junto con la suspendida fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y lo demás es historia bastante conocida. El factor Villanueva traerá más revelaciones de esta red de influencias tejida desde el Ministerio Público.