Julio César Uribe sobre presente de Christian Cueva: "Su valía está intocable e intachable"

Julio César Uribe, histórico exfutbolista de la selección peruana, se refirió al presente de Christian Cueva y la posibilidad de que Jorge Fossati pueda llamarlo a la selección peruana en un futuro cercano.

En una reciente entrevista en el programa de YouTube 'La Interna', el referente nacional reconoció la importancia de 'Aladino', que hoy juega en Cienciano, y sostuvo que lo valora mucho. 

"La valía de Christian está intocable e intachable en el valor que yo le doy como deportista profesional, pero como todo ser humano tiene sus momentos y para sostenerlos hay que tener una línea vertical. No soy quién para calificarlo, porque lo respeto y valoro mucho. Ustedes ya saben con lo que me identifico, las otras cosas con las que no estamos alineado, simplemente las respeto", manifestó. 

TAMBIÉN PUEDES VER | Reimond Manco apunta contra Fossati por llamar como "invitado" a Maxloren: "Están justificando lo que hicieron con Cueva"

En otro momento, el 'Diamante' comentó su perspectiva sobre la indisciplina en el balompié. "La condicionante en una indisciplina es la secuencia de acciones. Todo ser humano se equivoca una vez, se puede equivocar dos, pero no más... ya sería hábito", expresó. 

"Es así de simple, uno siempre necesita la oportunidad de poder recuperarse, eso es válido desde el lado humano, pero no se puede desvincular a algo que está tontamente unido al factor disciplina en concepto de equipo", indicó. 

ANÉCDOTA DE JEAN DEZA

Julio César Uribe narró que, cuando dirigió a la Universidad San Martín, tomó la decisión de separar a Jean Deza por un acto de indisciplina. 

TAMBIÉN PUEDES VER | Jorge Fossati sobre figuras ausentes en la selección: "No estoy acá para estar llorando por los que no están"

"Hubo un error que cometió Jean y lo mandé a la reserva. Le dije ‘si por mí fuera, te sacaba del club, pero eres un capital y tienes 19 años. Te has equivocado y estoy seguro de que no lo vas a volver a repetir, debes abrazarte con esta línea (de disciplina), porque lo que quiero es verte sonreír’. Pasaron cuatro semanas y no volvía al primer equipo. Me preguntaba qué tal estaba jugando. ‘No estás jugando, estás alineando’, le decía", contó. 

El exentrenador prosiguió: "Pasaron seis semanas y me dijo que estaba cambiando, pero le dije que no. Ya habiendo pasado dos meses, empezó a mejorar y le felicité. ‘Esa es la forma, es lo que quiero para ti’, le mencioné. Le permití volver al primer equipo, jugó tres partidos y se fue a Francia. Contribuí como técnico en su corrección para que encuentre un mejor futuro. Hice lo que tenía que hacer, ayudar al ser humano".