Italia se proclamó este domingo campeona de Europa por segunda vez en su historia, después de imponerse a Inglaterra 3-2 en los penales en la final de la Eurocopa disputada en el estadio de Wembley, ante 67.173 espectadores. El partido quedó empatado 1-1 en el tiempo reglamentario.
En la tanda de penales, las dos atajadas de Gianluigi Donnarumma, ante Jadon Sancho y Bukayo Saka, además del disparo al poste de Marcus Rashford, dieron el triunfo a la Azzurra de Roberto Mancini, que sucede en el palmarés a Portugal.
Bajo una lluvia persistente, la final no tardó en ponerse de cara para Inglaterra, cuando los locales montaron una contra iniciada por Shaw, vertebrada por el capitán Harry Kane, y culminada por el propio lateral del Manchester United a centro de su homólogo por la derecha del Atlético de Madrid Kieran Trippier.
Pero Italia se reencontró con su juego vistoso en el segundo tiempo y fruto de su voluntad ofensiva llegó el empate, tras un córner en el que Bonucci logró embocar desde dentro del área pequeña.