Denuncian supuesta corrupción en Sedapal: exoneración de multas por coimas

No hay, en la historia de nuestro país, una obra de agua y desagüe tan millonaria como esta: 'El proyecto Nueva Rinconada'.

'ContraCorriente' llegó hasta la obra de agua y desagüe más grande, de casi 1 millón 200 mil soles de inversión. En este megaproyecto ha surgido una acusación por presunta corrupción. ¿Serán penalidades por coimas?

El denunciante es Alfonso Escobar Zamalloa, exsupervisor del proyecto. En su representación, habló su abogado.

"Él ha tratado interna y administrativamente de denunciar ante Sedapal de que hay ciertos intereses, cuestionamientos, en Sedapal, de algunos funcionarios y algunos personajes que estaban buscando claramente sin tapujos, y eso se va a demostrar en el proceso penal; cobrar coimas o sacar intereses a través de presiones o cuestionamientos de la interposición de penalidades", sostuvo Gino Romero, defensor legal de Escobar.

En medio de todo esto, más de 400 mil habitantes esperan a cuenta gotas el agua que les cambiará la vida. No obstante, como un maleficio, el proyecto de agua 'Nueva Rinconada' la inauguró el golpista Pedro Castillo y su hoy preso exministro de Vivienda, Geiner Alvarado, en agosto de 2021.

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Chats, cartas notariales, documentos oficiales, etc. ¿Cuáles son los verdaderos intereses alrededor de esta millonaria obra?

Castillo, en la cárcel, no puso ni la primera ni la segunda piedra. La obra, desde entonces, ha tenido penalidades e incumplimientos al contrato. Ante el riesgo de paralización, los peruanos beneficiarios protestaron este año.

El proyecto de agua y desagüe 'Nueva Rinconada' es el más grande en la historia de nuestro país. Llevará el servicio a las zonas más pobres de estos tres distritos: San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo y Villa El Salvador. Más de 400 mil personas beneficiadas. Contempla la construcción 20 nuevos reservorios. En promedio, casi 9 mil conexiones de agua y alcantarillado. 1000 kilómetros de tuberías. El costo es astronómico: casi mil 200 millones de soles para darle calidad de vida a ellos, al término del proyecto, en 2025.

ACUSACIÓN DE PRESUNTA CORRUPCIÓN

En medio de tanta necesidad, protestas y también de tantos millones de soles a invertirse, una acusación por presunta corrupción concierne responsables de este proyecto.

Sedapal, a través de UNOPS, es la entidad estatal contratante, y los privados: el ejecutor de la obra, que es el consorcio chino- peruano San Miguel, y el supervisor de la obra, el consorcio coreano- peruano Nueva Rinconada.

El consorcio supervisor se encarga de evaluar mes a mes el avance del proyecto. De encontrar alguna irregularidad, penaliza al consorcio ejecutor. Memorícelo bien: penalidades que no tendrían sustento, señala el denunciante.

Alfonso Escobar Samayoa fue hasta septiembre de este año el jefe supervisor de la obra Nueva Rinconada, es decir, el que decidía si se penalizaba o no con multas, que podría ser millonarias, al consorcio ejecutor San Miguel.

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La defensa del denunciante ha entregado dos cartas notariales que su patrocinado remitió a SEDAPAL, alertando estos presuntos hechos delictivos. Además, muestra chats de WhatsApp de la principal acusada, según la denuncia presentada en fiscalía, la jefa del equipo de obras de Sedapal, la ingeniera Paula Olarte Aguilar.

Según el abogado del denunciante, hay más pruebas. Estos chats son solo una muestra de las presiones. Los diálogos datan del 30 de junio de este año. Se sostienen entre un trabajador del consorcio supervisor, Juan Uzurín, y la jefa del Equipo Obras, la ingeniera Paula Olarte.

La jefa de Obras de Sedapal pidió que le envíen esta penalidad contra el consorcio San Miguel por una vía no formal como WhatsApp. La multa era por 52 millones de soles. Supuestamente, se halló la "no permanencia" de personal denominado "no clave" en la obra. Según el defensor del denunciante, la sanción nunca tuvo fundamento y se cayó cuando llegó a la Junta de Resolución de Disputas, según este documento.

El consorcio San Miguel, para recordar, también ha sido cuestionado por no pagar a sus proveedores y por cometer otras infracciones. Asimismo, dos de sus integrantes, China Michenery y 2H ingenieros, conforman también el consorcio San Isaías a cargo de otro proyecto de agua en Puente Piedra, en este momento, atrasado.