Mafia del 'Dragón Rojo': ¿hace cuánto tiempo operan en Perú y quiénes eran sus objetivos?

La triada del 'Dragón Rojo' ha mostrado otra de sus cabezas esta semana en Lima. La lujosa residencia de La Planicie no sería su único centro de operaciones. ¿Hace cuánto tiempo operan en Perú y quiénes eran sus objetivos?

'ContraCorriente' pone al descubierto una de las organizaciones criminales orientales más terribles, buscada por la Interpol, que reclutaba, engañaba y secuestraba malayos. Al llegar al país, estos eran sometidos a forzosos trabajos en condiciones infrahumanas, operando en el corazón de una de las zonas más caras y exclusivas de la nación.

¿Cómo se libraron los secuestrados de la furia del 'Dragón Rojo'? ¿A qué vejámenes estuvieron sometidos? ¿Cómo funciona la estafa de Macao que mueve millones en el mundo oriental? ¿Quién lidera una de las cabezas del 'Dragón' de Taiwán, instalado en Lima? Muchas respuestas y máximos detalles que revelan los alcances y la furia de esta triada.

El dominical presentó una testigo, quien fue llamada 'K' y relató lo que sufría dentro de esta casa, ubicada en uno de los barrios más exclusivos de Lima, al lado de sus compatriotas malayos. 'K' es una de las 26 mujeres rescatadas el pasado sábado 7 de octubre, luego de que dos valerosas compañeras escaparon y pidieron ayuda.

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Cuando la Policía y la Fiscalía intervinieron la lujosa vivienda de tres pisos, localizada en el jirón La Laguna en La Planicie, fueron testigos del horror. 56 personas convivían en un espacio por grupos. Colchones en el suelo para dormir y escritorios en los que debían de trabajar 14 horas de noche y madrugada, por el cambio de horario.

Medio centenar de malayos fueron sometidos desde que llegaron hace 36 días al Perú. 6 ciudadanos taiwaneses los tenían secuestrados. No podían salir ni para conversar y solo probaban alimentos e iban al baño una vez al día. Debían laborar sentados al frente de una computadora y con un celular llamando sus compatriotas en Malasia para estafarlos. Una compleja modalidad elaborada en tres niveles para cometer sus crímenes: fraude en las comunicaciones o estafa de macao.

En un video exclusivo, se muestra cómo, por medio de dos intérpretes, las víctimas pudieron explicar primero del malayo al inglés y, luego, del inglés al español, de qué manera cometían la estafa. Unos cuadernillos encontrados en cada mesa de los tres pisos contenían los guiones que debían exponerse. Sentados por 14 horas, los malayos cautivos debían hacer infinitas llamadas al grupo de connacionales para hacerlos caer en la mentira. Una vez captados, pasaban al segundo nivel de la estafa, y así sucesivamente.

¿CÓMO SE DISTRIBUÍAN LAS VÍCTIMAS DE TRATA DE PERSONAS?

Con una gráfica, se puede observar cómo eran distribuidas las víctimas de trata de personas en la modalidad de explotación laboral, utilizados por la organización criminal 'Dragón Rojo' de Taiwán.

En el primer piso, 15 mujeres eran las encargadas de llamar y captar víctimas que debían ser extorsionadas. Su finalidad era conseguir que, a través de presiones diversas, accedieran a hablar con una supuesta autoridad. Los guiones encontrados describen textos para hacerse pasar por policías o empresas aseguradoras.

En el segundo piso, se constituía el segundo nivel de la estafa. Aquí, 15 hombres se encargaban de seguir extorsionando para obtener más información de la víctima, con el objetivo de derivarla hacia un tercer nivel donde los ciudadanos taiwaneses cerraban la estafa.

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Por eso 'K' y su amiga lograron escapar. En Malasia, los taiwaneses les habían prometido viajar hacia Perú y colocarlas en una fábrica por 6 meses de trabajo, por lo que ganarían 6 mil dólares. La inversión para los malayos era mínima, pues los taiwaneses se harían cargo de todo. Así, llegaron al Perú los 50 ciudadanos procedentes de Malasia en busca de un sueño, pero terminaron atrapados en una pesadilla.

La triada del 'Dragón Rojo' de Taiwán habría invertido más de 2 mil dólares en instalarse en Perú. Por afuera lucía de hermosa y radiante la lujosa residencia con tres cámaras de seguridad, instaladas estratégicamente afuera de la misma. Fue elegida por encontrarse ubicada al frente de uno de los colegios más prestigiosos de Lima. Por 35 días, ninguno de los vecinos sospechó nada.

Vale mencionar que la casa fue alquilada al clan Carbajal Friedchic por 4 meses. La empresa All Investment Peru S.A.C. pagó 32 mil dólares al cash. El apoderado es un ciudadano taiwanés nacionalizado ecuatoriano, llamado Willian Bor Yan Tsai wu. 'ContraCorriente' buscó al último en su domicilio legal, pero no se halló. Tras todo ello, la policía de Malasia ha prestado el mayor de los intereses al presente caso.