El caso de Andrea Vidal, extrabajadora del Congreso y presuntamente vinculada a una red de prostitución enquistada en este poder del Estado, no presenta avances en sus investigaciones.
Próximo a cumplirse dos meses del atentado contra la abogada en el distrito de La Victoria, el destape de nuevas revelaciones señaladas sobre su expareja y clientes de sus supuestos servicios sexuales remarcan que lo sucedido abrió una caja de pandora en el Legislativo.
Precisamente, Alexandra Gil e Isabel Cajo, amigas de Andrea Vidal, no vienen colaborando con las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y, de ser el caso, encontrar a los responsables de su muerte. Ambas no acudieron a la sesión de la Comisión de Fiscalización del Congreso, realizada el pasado 24 de enero.
En el caso de Alexandra Gil, sus redes sociales evidenciaron que prefirió pasar un fin de semana de verano en la playa.
Por el lado de Isabel Cajo, el periodista Augusto Thorndike reveló que se perdió el rastro de esta mujer. “La División de Homicidios ha perdido contacto con Isabel Cajo, no contesta el teléfono que ha dejado a las autoridades policiales“, sostuvo en ‘ContraCorriente’.
Esta fémina trabajó hasta diciembre del 2024 en el despacho del congresista Edwin Martínez, quien precisó que ella presentó su carta de renuncia voluntariamente. “Bueno, quizás sería más conveniente que prueben a ver si la encuentra el congresista Edwin Martínez con Isabel Cajo, capaz puede decir donde está“, agregó Thorndike.
Caso Andrea Vidal en el Congreso
La Comisión de Fiscalización, liderado por el congresista Juan Burgos, también realiza las pesquisas por su lado. Sin embargo, algunos parlamentarios consideran que dicho grupo de trabajo está usurpando las funciones del Ministerio Público; además de considerar que Burgos realiza un “show mediático”.
Otros creen que la Comisión de Fiscalización no es el área que corresponde llevar estas investigaciones; sin embargo, el presidente de este grupo se defiende señalando presuntos actos de blindaje.
Vale mencionar que el expresidente del Congreso, Alejandro Soto, no asistió a la citación de la Comisión de Fiscalización porque solo declarara ante la Fiscalía, remarcó en un oficio enviado.
