En medio de la crisis por falta de credibilidad, el fiscal Jorge García Juárez, parte del Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción (Eficcop), afronta graves denuncias por violencia contra la mujer. Este funcionario es uno de los hombres que deja la gestión de la suspendida fiscal Marita Barreto.
García Juárez fue designado en 2022 para investigar casos de corrupción, incluyendo el escándalo de Yenifer Paredes, cuñada del expresidente golpista Pedro Castillo.
No obstante, su trayectoria se complica tras la denuncia de su esposa, Magaly Medina Alvarado, quien lo acusa de maltrato físico y psicológico. Medina, que padece cáncer, ha revelado que las agresiones en su desmedro han sido recurrentes, incluso estando bajo tratamiento, y que no ha podido presentar más denuncias debido al temor por las repercusiones sobre sus hijos.
"Vengo luchando con esta enfermedad desde el 2017. Tengo cáncer y, en estos momentos, tengo una metástasis. (¿Las agresiones fueron cuando usted estaba con tratamiento?) Sí, yo estaba con tratamiento y él, obvio, sabía todo esto", declaró Medina Alvarado para el dominical 'ContraCorriente'.
Expertos en derecho, como Wilber Medina, consideran que la Junta Nacional de Justicia (JNJ) debería excluir al subordinado de Barreto de cualquier cargo por sus denuncias de violencia, considerando que su conducta va en contra del Código de Ética que debe regir para los fiscales. A pesar de ello, García continúa postulando para ser fiscal provincial titular.
García Juárez, acusado también de presunta falsificación de firmas, es quien hoy se encarga de la investigación de los casos más importantes de corrupción del Estado.
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