Un deporte extremo que cura y es como terapia. Además, puede ser como una especie de gimnasio mirando el espectacular mar. Todos los sábados, un grupo de nadadores aficionados o profesionales van a la playa Yuyos para practicar el nado extremo. Hace 4 años se fundó la escuela de natación “Nadar es vida”. Nadie aprende nadar mirando el agua, zambúllete en esta aventura.
No se pierda esta aventura en el siguiente informe del programa Crónicas de Impacto.
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