En un análisis de las agendas de los altos mandos de la Policía Nacional del Perú (PNP), se evidencia una alarmante tendencia: los jefes priorizan eventos sociales y ceremonias protocolares sobre la lucha contra la creciente delincuencia en el país. De acuerdo con el coronel en retiro, Arturo Carbajal, la inseguridad ciudadana se ha convertido en el principal problema de la nación, por lo que los esfuerzos policiales deberían centrarse en combatirlo; sin embargo, esto parece no ocurrir.
Un informe de 'ContraCorriente' reveló que, en un solo mes, la cúpula policial puede participar hasta en 25 compromisos, muchos de estos festividades como las 'Bodas de Diamante de Oficiales de la PIP', mientras las cifras de criminalidad siguen en aumento. La situación es indignante para los ciudadanos que se preguntan: "¿Dónde está la policía cuando somos asaltados?".
El dominical revisó las agendas de los generales Víctor Zanabria, Óscar Arriola y Jhonny Veliz, en las que se registran múltiples viajes al extranjero y participación en ceremonias que parecen priorizar el reconocimiento personal sobre la efectividad en el combate del crimen.
En marzo, por ejemplo, Zanabria se trasladó hacia Dubai y Ecuador, pero en el mismo mes se reportaron 194 desapariciones de mujeres y 10 feminicidios en Perú.
Mientras la inseguridad asedia al país, los altos mandos forman parte de eventos de bajo impacto, como la remodelación de una piscina, lo que evidentemente provoca la indignación de la población. La presidenta de la República, Dina Boluarte, quien también es criticada por su falta de atención ante la crisis de seguridad, no exige responsabilidades para los oficiales, que parecen seguir su ejemplo.
A pesar de los esfuerzos del programa de Willax Televisión por solicitar entrevistas con los jefes policiales para discutir esta preocupante situación, las respuestas indicaron que estaban "enfocados en actividades propias de la función policial".